Viendo a Millos desde la casa
Por: Luis David Parra
Qué se puede decir? Uno ve el partido a distancia, en la casa, con los amigos, con una cervecita, porque es imposible ir a acompañarlos y el plan chévere se va al piso. Se tuvo la victoria y luego se tenía el empate, el puntico, pero se perdió todo. Será por el calor tan tenaz que hace allá en Cúcuta? será por la evidente inexperiencia del arquero? o será porque así es el fútbol? no sé. El partido ya se jugó y ya se perdió, pero frente a eso si hay algo que hacer. Uno ve la tabla y se da cuenta que el equipo está fuera de los 8, pero está a 4 puntos del líder. Si se analiza el partido contra Cúcuta y contra todos los rivales que se ha jugado hasta ahora, las oportunidades de gol siempre abundan, pero siempre le perdonamos la vida al rival, y como sucedió el sábado, le perdonamos la vida, pero él a nosotros no.
Hay que ganarle al Junior en Bogotá, hay que aprovechar su mal momento y ganarle. Después se recuperará e intentará salvarse del descenso, pero no puede comenzar esa campaña en Bogotá, Millos no lo puede permitir.
Además, luego vienen el Santafé, que andaba muy bien hasta hace 2 fechas y el América, equipo que se le ve muy bien balanceado en todas sus líneas.
Para permanecer entre los 8, Millos no puede regalar más puntos de local, porque la hinchada necesita ver esos triunfos y porque los punticos son básicos para clasificar.
Si, el equipo perdió un invicto de 5 fechas. Eso significa que no venía tan mal como muchos decían, pero si hay algo que sigue fallando; los goles que aparecieron con Carreño en Bogotá, volvieron a hacer falta en Cúcuta. No es algo preocupante, no se ha acabado el campeonato, es más, todavía falta mucho y la diferencia entre los últimos y los primeros no es mucha, pero precisamente por eso, no podemos desaprovechar ese papayaso y meternos entre los 8 de una vez.
Hay que decir que fue bochornoso, vergonzoso y de muy mal gusto lo que sucedió el mismo sábado con la barra del América en Cali. Las barras de Millos deberían tomar ese episodio como ejemplo de lo que ya está mandado a recoger, de una violencia sin sentido entre las barras del mismo equipo. No solo por hacer quedar a nuestras barras como las mejores del país (acaso todavía hay dudas de que la nuestra es la mejor luego de estar alentando al equipo por tanto tiempo y nada que es campeón?), si estos incidentes se repiten en el fútbol colombiano, seguramente la sanción será quitarle puntos al equipo. Sería más trágico todavía, que por ir a alentar al equipo uno mismo termine hundiéndolo.
Qué se puede decir? Uno ve el partido a distancia, en la casa, con los amigos, con una cervecita, porque es imposible ir a acompañarlos y el plan chévere se va al piso. Se tuvo la victoria y luego se tenía el empate, el puntico, pero se perdió todo. Será por el calor tan tenaz que hace allá en Cúcuta? será por la evidente inexperiencia del arquero? o será porque así es el fútbol? no sé. El partido ya se jugó y ya se perdió, pero frente a eso si hay algo que hacer. Uno ve la tabla y se da cuenta que el equipo está fuera de los 8, pero está a 4 puntos del líder. Si se analiza el partido contra Cúcuta y contra todos los rivales que se ha jugado hasta ahora, las oportunidades de gol siempre abundan, pero siempre le perdonamos la vida al rival, y como sucedió el sábado, le perdonamos la vida, pero él a nosotros no.
Hay que ganarle al Junior en Bogotá, hay que aprovechar su mal momento y ganarle. Después se recuperará e intentará salvarse del descenso, pero no puede comenzar esa campaña en Bogotá, Millos no lo puede permitir.
Además, luego vienen el Santafé, que andaba muy bien hasta hace 2 fechas y el América, equipo que se le ve muy bien balanceado en todas sus líneas.
Para permanecer entre los 8, Millos no puede regalar más puntos de local, porque la hinchada necesita ver esos triunfos y porque los punticos son básicos para clasificar.
Si, el equipo perdió un invicto de 5 fechas. Eso significa que no venía tan mal como muchos decían, pero si hay algo que sigue fallando; los goles que aparecieron con Carreño en Bogotá, volvieron a hacer falta en Cúcuta. No es algo preocupante, no se ha acabado el campeonato, es más, todavía falta mucho y la diferencia entre los últimos y los primeros no es mucha, pero precisamente por eso, no podemos desaprovechar ese papayaso y meternos entre los 8 de una vez.
Hay que decir que fue bochornoso, vergonzoso y de muy mal gusto lo que sucedió el mismo sábado con la barra del América en Cali. Las barras de Millos deberían tomar ese episodio como ejemplo de lo que ya está mandado a recoger, de una violencia sin sentido entre las barras del mismo equipo. No solo por hacer quedar a nuestras barras como las mejores del país (acaso todavía hay dudas de que la nuestra es la mejor luego de estar alentando al equipo por tanto tiempo y nada que es campeón?), si estos incidentes se repiten en el fútbol colombiano, seguramente la sanción será quitarle puntos al equipo. Sería más trágico todavía, que por ir a alentar al equipo uno mismo termine hundiéndolo.
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