A salir del hueco

Por estos días no he estado muy activo en la publicación y he guardado algo de silencio en los temas del Club, quizá esperando a ver que pasaba, creo que no soy el único, muchos hinchas estábamos así, a la espera, en silencio, como segundos antes que van a patear el penalti de último minuto y con ese ganamos, métalo papá. Puede ser por muchas cosas, pero creo que ya todos habíamos dejado atrás este torneo, en el que ni siquiera estaban listos los 4 finalistas y ya esperábamos que se acabara, que por fin terminara esta pesadilla, otra vez eliminados antes de tiempo, ya se estaba volviendo una pésima costumbre, malas mañas que llaman.

Hay varios factores del descuido con nuestro glorioso Millos. Ver lo que pasa deportivamente, estar casi en la cola de la tabla, con riesgo de pelear un descenso, ¿¡descenso!?, hijuemadre, sí, Millonarios puede estar jugando con el “Depor” Aguablanca, Atlético La Sabana, el Valledupar o el mismisismo archirival del Chicó, el Patriotas de Boyacá; parece la peor pesadilla de martes (o viernes) 13, el maldito número 13. Da rabia sólo pensarlo.

José Roberto Arango, nuevo Presidente del Club

Ni hablar de la parte administrativa, vimos como en estos cinco años se cuadruplicó (o más) la deuda del Club y no se sabe en qué, porque no ganamos nada, no se hizo nada y a decir verdad, esa plata no se vio por ningún lado más que por las cuentas de los que se robaron a Millos, aunque López diga que se empobreció (…). Se van dejando al equipo en la inmunda, en la ruina y todavía toca darles más billete por sus “derechos” que no se sabe si de verdad son tan derechos. La mala administración nos dejó los últimos 6 torneos sin llegar siquiera a los cuadrangulares, no nos llevó a una sola final, nos deja rotos, jodidos, endeudados, en la mala. Adiós. Bien idos.

Bueno, lo malo que se lo lleven todo esos señores. Comienza la que esperamos sea la verdadera nueva etapa de Millonarios en la que nos devuelvan nuestro equipo, nuestro querido Millonarios, eso esperamos. La nueva cara de Millos tenía que ser así, reformas de fondo, con gente nueva, que traiga nuevas ideas, la voluntad y el ánimo de sacar a Millonarios adelante. Bienvenidos todos los que vengan a trabajar por Millonarios, a unirse a nuestra gran familia, de nosotros apoyar y esperar.

El silencio se acabó, vamos a ver lo que pasa, vamos a estar ahí, porque para que esto salga adelante y Millos vuelva a ser Millos debe ir de la mano de su hinchada, de su gran hinchada. Éste sábado toca estar ahí, para despedir este nefasto semestre, a esta nefasta dirigencia y todo lo que va con ellos. Vamos al estadio, a echar esa mala suerte atrás y a recibir cantando al nuevo Millonarios, el que esperamos recupere su tan vapuleado nombre.