Goleada al Boca Juniors

En la historia quedará que goleamos al Boca Juniors (de Cali) ¿o al Quindío?, bueno a uno representando al otro con un equipo Sub 20, ya que son del mismo dueño, por no pagarle a los profesionales hace tres meses, ellos se negaron a jugar; pero ese no es problema y para nada lo son los cinco goles ni los tres puntos que hoy nos tienen de terceros en la tabla, no lo podemos negar.

Pero ¿en que país que goce de un fútbol serio y competitivo pasa esto?, pues claro, en Colombia donde se vive la copia más burda y tercermundista del capitalismo voraz, en donde los retrasos en los salarios no importan a nadie, la explotación laboral se vive en todas las esferas productivas y los demás vicios que de una u otra forma pasan por encima de los trabajadores son tolerados, obviamente el fútbol no es la excepción. Desde que he escuchado de dirigentes del fútbol he sabido que aquí en Colombia carecemos de eso, salvo contadas personas la mayoría son parasitos y de dirigentes no tienen mucho, son más bien politiqueros de baja monta. Bueno, por ellos pasa lo que pasó el sábado en Bogotá y para la historia quedará.

Millos no quiere que lo roben como el miércoles pasado en Ibagué (en donde nos pitaron un penal inexistente que a la postre fue el gol de la derrota), pero tampoco que le regalen nada y para ganar el torneo se debe jugar con equipos serios, que sirvan de prueba, que exijan y hagan demostrar si Millos está para ganar la Copa, por ahora cayeron bien los puntos y los goles, pero un llamado a los dirigentes de este “Fútbol Colombiano” para que se pongan las pilas y dejen tanta guevonada, paguen lo que deben y se pongan serios.