Nos quitamos esa sal (Artículo publicado en EL EMBAJADOR #91, agosto 15 de 2009)

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Por: PlumAzul

Nos quitamos esa sal, si señores, y por partida doble se puede decir, primero rompimos una maldición pimpinera rojinegra de 18 años sin ganarle al Cúcuta de visita, que yo sé, suena extraño pero es cierto y ya era hora también (cabe anotar que el Cúcuta jugó como 10 años en la B); de otro lado después de 16 fechas sin ganar por fuera de casa lo logramos de nuevo y en la dura plaza de la frontera, una polar fria por favor. Aparte de romper con esos antirecords hay que hablar del buen equipo que vimos en ese partido, que aunque tuvo errores se vió que ha continuado con el buen juego mostrado en los partidos anteriores y lo más importante es que volvió el esquivo gol para tranquilidad nuestra (pudieron haber sido más... pero bueno, se ganó), se aprovecho algo de lo que se tuvo y contamos con destacadas actuaciones para evitar el gol, así si muchachos. De todas formas y sin ser aguafiestas a Millos le falta, sí, de no ser por ese gol en Cúcuta la historia sería otra, veníamos de perder y empatar en casa no lo olvidemos, hay que tener los pies sobre la tierra y no creernos los cuentos chimbos de algunos soñadores. Al equipo ya se le nota algo de lo que queremos ver pero estamos en preceso de mejoría, para consolidar el Millos que anhelamos lo primero es ganar y hacer respetar la casa, llegar a tener ese “fortín” del que hablaron todos cuando nos dejaron entrenar en el Campín, lo que se consiga por fuera será el añadido. La labor de los juveniles ha sido buena pero a muchos se nota les faltan partidos y roce, eso vendrá con el tiempo, no nos apresuremos, paciencia.

Saliendo un poco del tema netamente futbolero pero hablando de esa paciencia, otra vez se han visto en el estadio esos gamines que tiran cosas (encendedores, botellas, lo que sea...) y que así compren una boleta más cara son lo que son..., a toda esa gente, sobre todo los que están cerca a la salida de los camerinos y cerca a los jugadores le digo: tanto que critican a los “desadaptados”, pero ustedes degenerados siguen lanzándole objetos y madrazos a diestra y siniestra a los jugadores cuando juegan mal o cuando la embarran, por favor, algo de altura para hacer los reclamos y no le manden vainas a la gente que está en la gramilla, le pueden dar a uno de los pequeños recogebolas o a cualquier persona, esta no es su casa “señores”, algo de decoro, ahí es dejo esta frase: “Yo vengo a alentar no a putiar...”, fuera esos “hinchas” que tiran la piedra y esconden la mano.

Retomando lo futbolístico, como se ha vuelto costumbre este partido es un duelo a muerte, se juegan mucho más que tres puntos, vamos Millonarios a recuperar lo perdido y a mandar a los verdosos para su loma con el rabo entre las patas, a ver si dejan de hablar tanta basura. Vamos Millos que Bogotá es tu casa, Bogotá es Azul.

Nota: Reprochable lo del club que nos trata como a los visitantes y le incrementan a las boletas como si fuera la final de la Libertadores, está bien que la visita pague más, así nos toca a nosotros en otras plazas, ¿pero en Bogotá?. Respeten a esta fiel hinchada...