La mitad del torneo
Articulo publicado en EL EMBAJADOR No. 98, marzo 20 de 2010.
Vamos en la mitad del torneo, la fecha 9, aclarando que a Millos le falta un partido de local contra Chicó que fue aplazado de la séptima fecha, el panorama no es muy alentador. Millos tiene 8 de 21 puntos posibles (descontamos los del partido aplazado), 2 partidos ganados, 2 empatados y 3 perdidos y en general no se ha visto un equipo compacto y con una regularidad que permita pensar en lograr algo bueno. Para uno como hincha siempre existirá ese “aun se puede”, ese “depronto” y ese tipo de cosas que son eso, expresiones de hincha, del hincha que nunca quiere abandonar al equipo y siempre piensa que algo mejor vendrá, que espera que algo así no sea de este planeta pase y Millos gane algo o por lo menos llegue a pelear alguna cosa, creo que eso seguirá siendo así, el hincha siempre será movido por esa esperanza. Pero dejémonos de pendejadas, la cosa hace rato cambió de color y la situación cada vez es peor y nadie dice nada, nadie hace nada, las directivas no dicen nada, no dan la cara, se tiran la pelota y parece no importarles mucho, hace rato esto pasó de lo deportivo y todos sabemos que el mal es de fondo, toca hacernos un exorcismo o bañarnos y lavar la finca con las 7 ó las 20 yerbas o lo que sea. Esto no da más, no queremos seguir viendo a Millos como otro equipo chico, queremos a nuestro Millonarios, nuestro CLUB DEPORTIVO LOS MILLONARIOS, así grande como debe ser.
De lo de hoy se rescata poco, algunos jugadores y otras cosas pero no mucho, la realidad es que los ánimos están por lo bajo, la resignación y la tristeza por lo que pasa es evidente, y no es para menos, saber que venimos en un mal momento y ver tristemente que la semana en que tenemos uno de los partidos más importantes (para nosotros claro), los jugadores no van a entrenar y hacen huelga porque les deben siete quincenas y el presidente les incumple las reuniones (comprensible), es apenas para eso, para estar triste.
Hoy como la trillada frase de los jugadores antes del encuentro “es un partido aparte”, concentrémonos en no caer ante el rival de patio, en no ser más la burla de los demás y salir del penúltimo lugar de la tabla, aunque en el papel en este partido somos visitantes (seguro seremos locales otra vez) debemos lograr los tres puntos por el honor y el significado del partido, claro está sin resignarnos a llegar al grupo de los 4 de las finales. Millonarios cumplamos la cita, es la nuestra una cita de honor.
Vamos en la mitad del torneo, la fecha 9, aclarando que a Millos le falta un partido de local contra Chicó que fue aplazado de la séptima fecha, el panorama no es muy alentador. Millos tiene 8 de 21 puntos posibles (descontamos los del partido aplazado), 2 partidos ganados, 2 empatados y 3 perdidos y en general no se ha visto un equipo compacto y con una regularidad que permita pensar en lograr algo bueno. Para uno como hincha siempre existirá ese “aun se puede”, ese “depronto” y ese tipo de cosas que son eso, expresiones de hincha, del hincha que nunca quiere abandonar al equipo y siempre piensa que algo mejor vendrá, que espera que algo así no sea de este planeta pase y Millos gane algo o por lo menos llegue a pelear alguna cosa, creo que eso seguirá siendo así, el hincha siempre será movido por esa esperanza. Pero dejémonos de pendejadas, la cosa hace rato cambió de color y la situación cada vez es peor y nadie dice nada, nadie hace nada, las directivas no dicen nada, no dan la cara, se tiran la pelota y parece no importarles mucho, hace rato esto pasó de lo deportivo y todos sabemos que el mal es de fondo, toca hacernos un exorcismo o bañarnos y lavar la finca con las 7 ó las 20 yerbas o lo que sea. Esto no da más, no queremos seguir viendo a Millos como otro equipo chico, queremos a nuestro Millonarios, nuestro CLUB DEPORTIVO LOS MILLONARIOS, así grande como debe ser.
De lo de hoy se rescata poco, algunos jugadores y otras cosas pero no mucho, la realidad es que los ánimos están por lo bajo, la resignación y la tristeza por lo que pasa es evidente, y no es para menos, saber que venimos en un mal momento y ver tristemente que la semana en que tenemos uno de los partidos más importantes (para nosotros claro), los jugadores no van a entrenar y hacen huelga porque les deben siete quincenas y el presidente les incumple las reuniones (comprensible), es apenas para eso, para estar triste.
Hoy como la trillada frase de los jugadores antes del encuentro “es un partido aparte”, concentrémonos en no caer ante el rival de patio, en no ser más la burla de los demás y salir del penúltimo lugar de la tabla, aunque en el papel en este partido somos visitantes (seguro seremos locales otra vez) debemos lograr los tres puntos por el honor y el significado del partido, claro está sin resignarnos a llegar al grupo de los 4 de las finales. Millonarios cumplamos la cita, es la nuestra una cita de honor.
Comentarios