Señores Directivos y Jugadores, por favor no maten la ilusión de esta hinchada.


(artículo publicado en la edición impresa de EL EMBAJADOR, sábado 26 de abril de 2008)

Como reza por ahí en una columna de un medio local “...una derrota ante Santa Fe sería la cuota inicial de la eliminación...”, si hoy no conseguimos los tres puntos podemos irnos olvidando de disputar las finales del fútbol colombiano y volveremos a vernos las caras hasta julio, esa es la verdad.

Todos sabemos que el partido de hoy es decisivo, que aparte de ser el clásico y que debemos ganar por todo, historia, nuestro hijo, el más grande, en fin..., la cuestión es preguntarse ¿por qué se ha vuelto una constante en los últimos tiempos llegar a este punto de zozobra y angustia, mendigando por punticos y rezando para que se den otros resultados cuando el equipo debería estar por lo menos peleando las primeras plazas?, y no es por encarrilarse en la onda de algunos “periodistas” despiadados y oportunistas que han vuelto los temas alrededor de Millonarios la “comidilla” de las aves de rapiña criollas, pero si, Millonarios es un Club grande, el más grande de Colombia y ¿No debería estar en los primeros lugares siempre?. No le vamos a dar más vueltas al ya remojado tema administrativo, tampoco vamos a cuestionar el costo de la nómina ni nada de eso, los jugadores que han traido, las inferiores, nada, en fin es llover sobre mojado. Lo que si vamos a decir, más bien a pedir es que sean serios y actuen consecuentemente con lo que es Millonarios. Aparte del billete que se pueda pagar o que pueda generar el equipo, deben entender (tal parece que no) que la historia de Millonarios no la tiene ninguno, que sus colores representan la vida misma de muchos de nosotros, por éste equipo y lo que representa muchos hemos perdido novias, trabajos y muchas cosas más, para nosotros esto es amor, es todo. Así que por favor tengan vergüenza y de una vez por todas hagan lo que tengan que hacer, renuncien, cambien a todos, traigan a quien sea, cualquier cosa pero háganlo ya.

Señores Directivos y Jugadores, por favor no maten la ilusión de esta hinchada.

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