Un momento especial

Imagen tomada de: www.millonarios.com.co

Por: Luis David Parra

A uno no le gusta hablar mal de lo que más quiere. Es jodido.

Es casi como autocriticarse, automutilarse, la planificación de un suicidio colectivo, el harakiri.
Me siento como si fuera un alcohólico y estuviera frente a un grupo de personas, me levanto de mi silla y digo: -Hola, soy alcohólico.
Qué sentimiento desagradable, ése.
Habrá algunos muy, muy valientes que lo hacen, le pegan duro al azul, hablan, critican, dicen que se sienten mal, etc... yo no lo voy a hacer. No tengo la valentía. Ni por el putas. Yo prefiero reirme de mis propios errores.
A mi me gustaron un par de cosas del clásico, así no hayamos ganado y nos hayamos salvado de 2 palazos. A mi me gustó como Ciciliano le dió codo, pata, rodilla y cuanto pudo al veneco Vielma. Me divertí viéndolo.
Lo mismo que el Telembí al otro veneco y al mismo Anchico, les dió con lo que mi Dios le permitió. Cabe la comparación a las cruzadas, porque Telembí se percina cuando entra a la cancha y la fuerza del señor lo acompaña para acabar, a tache limpio, cuanta tibia y peroné se le atraviese. A mi me divierte ver eso.
Ironía, sarcasmo, insensibilidad, puede ser, pero a mi ya me divertía ver como Briceño dilapidaba opciones de gol, una tras otra. Como Cochas se para detrás del balón para cobrar y recibe regaños a madrazo limpio de sus compañeros. Él, con su caracterizada nobleza, se mueve rápidamente asintiendo a los regaños y asumiendo una nueva posición en el cobro, una y otra y otra vez. Morumbí Zapata sigue lanzando el balón 30 metros para adelante y hacia la línea lateral. Y me pareció identico el ambiente y las caras del equipo, la barra y seguramente todas las personas que estaban viendo el partido en el momento que se anunció el cambio de Estrada por Cochas al final de la película Y dónde está el Policía 3/4, cuando Frank descubre que la mona gigante y buenona era el mono. Fué un momento especial.
Muchas Gracias.